01 abril 2009

Interfaz Cerebro-Máquina: órdenes con el pensamiento

PensamientoLas compañías japonesas Honda y Shimadzu han presentado sus últimos avances en la tecnología de Interfaz Cerebro-Máquina, conocida como BMI, con la que por vez primera el usuario puede dar órdenes a un robot sólo con el pensamiento.
De momento, la mente sólo puede transmitir cuatro movimientos diferentes: mover la mano derecha, la izquierda, los dos pies o la boca, pero los promotores de esa tecnología esperan que en el futuro puedan ampliarse las aplicaciones.
Los ingenieros responsables de esta revolucionaria tecnología aseguran que las órdenes cerebrales eran interpretadas en el 90,6% de los casos con precisión por Asimo, el robot humanoide más avanzado del mundo. Es la primera vez en la historia que esta tecnología BMI alcanza una tasa de éxito tan alta, según los ingenieros del fabricante japonés, que recuerdan que hasta ahora lo máximo que se había registrado era un 66 por ciento de acierto. Con ese dispositivo además no es necesario implantar ningún tipo de sensor en la cabeza del sujeto que da las órdenes, afirman. Esto puede revolucionar el mundo de la neurociencia.
La tecnología tiene dos puntos clave: un dispositivo de extracción de la información del cerebro y, lo que según los ingenieros es la parte más complicada, la identificación de las diferentes órdenes cerebrales. Para este segundo paso, Honda ha utilizado por primera vez una combinación de la tecnología EEG (Electroencefalograma), que mide las variaciones de los impulsos eléctricos del cerebro, y la NIRS (Espectroscopia Cercana de Infrarrojo), con la que calibra los cambios en el flujo sanguíneo.
La tecnología presentada supera en avances a la desarrollada por Honda en mayo del año 2006, cuando el fabricante alcanzó su primer hito con el BMI. Ahora ya no es necesario que el sujeto se mueva ni que reciba un entrenamiento especial. El dispositivo es además portátil y el robot con el que se está experimentando es Asimo, la niña bonita de los humanoides de Honda.
El fabricante japonés no ha desvelado cuánto dinero le ha costado el desarrollo de esta tecnología, con la que se espera, por ejemplo, que en el futuro se pueda encender el aire acondicionado o abrir la puerta del maletero cuando una persona se acerque a su coche con la compra. "Estamos en un nivel muy básico. Me temo que aún tendremos que esperar mucho tiempo para que un robot limpie la casa con tan sólo pensarlo", concluyen.