29 octubre 2009

Cinemizer

CelularVer las imágenes guardadas en tu teléfono Iphone o un Ipod o los vídeos de Youtube como si los vieras en una televisión de 45 pulgadas ya es posible a través de una gafas que la multinacional óptica Carl Zeiss ha sacado al mercado.
Se trata de Cinemizer, una gafas de aspecto turista que, conectadas a los pequeños dispositivos de Apple, permiten ver películas a tamaño grande e incluso en 3D, si las mismas (o vídeo-juegos) están en este formato, y apretando tan solo un botón.
El usuario que se pone las gafas ve las imágenes como en una pantalla de 115 centímetros (45 pulgadas) y a una distancia de dos metros, con un resolución de 640 por 480 píxeles en pantalla Led. Además, cuenta con una batería de cuatro horas, lo que permite ver una película de larga duración.
Las gafas pueden ajustarse a la visión de los usuarios con una variación de hasta 3,5 dioptrías.
Aunque el dispositivo está especialmente indicado para diseños de Apple, también puede utilizarse con otros teléfonos móviles multimedia.

16 octubre 2009

Cuchillo de plasma para cerrar heridas

Herido en combateEl comando de operaciones especiales del Pentágono está realizando pruebas de lo que será una nueva herramienta para los cirujanos de campo, el cuchillo de plasma, cuyas semejanzas con las espadas que utilizaban los protagonistas de las aventuras espaciales ideadas por George Lucas para el cine son más que evidentes. Pero este invento pretende servir a la medicina en lugar de cortar miembros indiscriminadamente, aunque su funcionamiento es parecido. El objetivo es reducir el número de victimas que, una vez heridas en un conflicto bélico, mueren desangradas o por no tener los medios adecuados para cerrar la herida.
Hasta la fecha, la tecnología más avanzada que existía en este campo era la radiocirugía, que emplea radiofrecuencia para calentar el tejido dañado. El cuchillo de plasma pretende recuperar técnicas más antiguas llevadas a las nuevas tecnologías, en este caso, cerrar la herida quemando tejido.
El cuchillo funciona mediante un gas caliente ionizado que, literalmente, quema la carne para crear una capa de tejido muerto que evita que la herida siga sangrando. La gran diferencia entre el plasma y utilizar un hierro al rojo vivo es que el daño colateral es mínimo además de ser completamente estéril incluso en condiciones de combate extremas.
Ya se han desclasificado documentos donde se muestra el presupuesto destinado por el Gobierno estadounidense para este proyecto y dentro de poco podrán verse estos cuchillos de plasma en el maletín de muchos cirujanos de campo.