30 agosto 2008

Un robot me viene siguiendo

RobotUna de las grandes dificultades que tienen los robots a la hora de seguir a alguien o a algo es cuando se topan con las esquinas y pierden el rastro de su predecesor. Los seres humanos son capaces de interpretar las señales de la persona a la que siguen para calcular a dónde puede dirigirse y cuáles van a ser sus siguientes pasos, pero los robots no contaban con ese mecanismo, al menos hasta ahora, ya que científicos de la universidad UC Davis de California (Estados Unidos) han desarrollado un mecanismo por el cual los robots pueden seguir a un líder realizando predicciones.
El profesor de Ingeniería Mecánica y Aeronáutica de dicha universidad, Sanjay Joshi, ha señalado que su equipo ha construido un sistema de control que toma las señales de comportamiento del robot líder para que el perseguidor pueda calcular de qué forma avanza.
En lugar de que el robot perseguidor tome la información directamente, como podría ser mediante una cámara, el equipo de investigación le envía las señales de comportamiento vía wireless. Así, las señales le dicen al robot que su predecesor puede "girar a la izquierda o a la derecha". El robot perseguidor ha sido desarrollado para tener en cuenta el comportamiento y las señales que envía el robot líder, y así puede predecir la dirección y los movimientos que va a realizar basándose en la velocidad y la dirección.
Estos avances están planteados para la interacción entre el hombre con androides ayudantes en un futuro, ya que así podrán seguir a su dueño sin problemas. Por poner tan solo un ejemplo, podrían ser muy útiles para que un robot sanitario en un hospital pudiera seguir al médico a través de las diferentes salas.

25 agosto 2008

Chip antisecuestro

ChipSe trata de una novedosa técnica que permitirá aumentar la protección individual frente a un hipotético secuestro: un dispositivo intra epidérmico que permite localizar a su portador por vía satélite. Diseñados por la empresa mexicana Xega que asegura tener más de 2.000 clientes en un país donde el rapto está al orden del día, el chip se inserta dentro de una cápsula cristalina del tamaño de un grano de arroz, que se inserta debajo de la piel. Una vez activado, el dispositivo es capaz de enviar señales de radio a un aparato de GPS que porta el propio cliente, y que a su vez manda una señal de geolocalización al satélite. El precio de la operación es de menos de 4.000 euros, más 2.000 euros de mantenimiento anual. Muchos clientes insertan el chip en el brazo entre el músculo y la piel, de modo que no pueda ser identificado. Según explica la empresa, si se ven en situación de peligro, lo único que tienen que hacer es apretar un botón de alerta para activar el sistema y avisar a Xega, que se pone en contacto con la policía. No obstante, el sistema tiene sus detractores, que afirman que el chip sólo identifica a una persona, y no sirve para nada si los delincuentes encuentran y destruyen el GPS que el cliente debe llevar consigo.

15 agosto 2008

Gordon, un robot con tejido cerebral y neuronas de rata

GordonUn robot que se mueve gracias a un "cerebro" biológico (apodado ya 'Frankenbrain' -en alusión al personaje de Frankestein-) creado a partir de neuronas de rata permitirá a los científicos de la Universidad de Reading (Gran Bretaña) tener un mejor conocimiento de cómo funciona la memoria y, así, combatir enfermedades como el parkinson y el alzheimer.
Desarrollado por un equipo multidisciplinar, es capaz de moverse y evitar obstáculos con las "órdenes" que le da este "cerebro", sin ningún tipo de ayuda humana o de ordenadores de ningún tipo.
El conglomerado nervioso de ese cerebro, integrado por 300.000 neuronas, se extrajo de la corteza neural de un feto de rata y se trató posteriormente para separar las conexiones entre las neuronas. Los científicos han colocado las neuronas, procedentes de un cultivo, en un disco integrado por alrededor de sesenta electrodos que captura las señales emitidas por las células, que dirigen los movimientos del robot. Cada vez que éste se acerca a un objeto, unas señales emitidas por los electrodos se dirigen al "cerebro" y estimulan a las neuronas, que responden enviando la orden de torcer a la derecha o la izquierda para esquivarlo.
Debido a que el tejido cerebral está vivo debe permanecer a una temperatura especial controlada por una unidad que se comunica con el cuerpo del robot vía Bluetooth y recibe los impulsos a través de sensores que reaccionan al medio ambiente. (Pero Gordon está aprendiendo solo, cuando él golpea una superficie sólida envía una corriente eléctrica a su cerebro, que recoge esta consecuencia y aprenderá por hábito. Las neuronas se mantienen a tono con nutrientes y antibióticos.)
El próximo objetivo de los investigadores es conseguir que el robot aprenda, para lo cual utilizarán distintos tipos de señales y, sobre todo, que vaya memorizando y reconozca el entorno. Según avance el proceso de aprendizaje, los científicos esperan poder analizar cómo se manifiesta la memoria en el "cerebro" del robot cuando éste visite lugares ya conocidos. Una vez conseguido todo eso, los investigadores bloquearán de forma artificial los recuerdos para recrear los procesos mentales que viven los enfermos de Parkinson y Alzheimer.
(El experimento británico no es el primero en el que se utilizan tejidos vivos para controlar los robots: en el año 2003, Steve Potter, del Georgia Institute of Technology (Estados Unidos), fue pionero en el desarrollo de robots vinculados a tejido neuronal que bautizó con el nombre de "hybrots", en alusión a su condición de robots híbridos.)

12 agosto 2008

EPOC, un casco que lee la mente

EPOCAunque parece ciencia ficción, se trata en realidad del EPOC, un casco que llegará a las tiendas estadounidenses a finales del presente año y que, según sus diseñadores, revolucionará el sector de los videojuegos teniendo importantes aplicaciones en áreas como la medicina o la defensa.
Desarrollado por la firma australiana 'Emotiv Systems', EPOC es capaz de leer los impulsos eléctricos cerebrales y transformarlos en movimientos del cursor.
Sus creadores han adelantado que costará 299 dólares (200 euros aproximadamente) y estará disponible en Estados Unidos en los próximos meses, aunque todavía se desconoce si se distribuirá en solitario o en cooperación con alguna consola para videojuegos.
"Va a cambiar la cara de los juegos electrónicos haciendo posible que los juegos sean controlados e influenciados por la mente del jugador", afirmaba la presidenta y cofundadora de Emotiv. "Cuando las neuronas interactúan, se emite un impulso eléctrico que puede ser observado usando electroencefalografía no intrusiva", explica, "EPOC usa esta tecnología para medir las señales". El casco es capaz también de detectar más de 30 expresiones faciales y emociones del usuario y "ha sido probado con cientos de personas y siempre ha funcionado". El resultado es que el jugador puede realizar acciones básicas como mover o hacer desaparecer objetos en la pantalla sólo con imaginar estas acciones. Además, EPOC es capaz de analizar el estado de ánimo del usuario y, por ejemplo, aumentar la dificultad del juego si detecta que está aburrido.
En un futuro, la capacidad de EPOC para interpretar las expresiones faciales también podrá aplicarse a los videojuegos, afirman en Emotiv. Así, por ejemplo, el jugador sólo tendrá que sonreír para hacer sonreír a su avatar –personaje que representa al usuario– en Second Life en lugar de teclear esta acción.
Emotiv Systems ha trabajado durante un lustro en este producto y ha preferido centrarse en sus aplicaciones para videojuegos, pero sus responsables reconocen que los usos podrían ir mucho más allá. "Consideraremos también en el futuro las oportunidades que ofrece el sector médico". Entre otras aplicaciones potenciales se han citado "la televisión interactiva, el diseño de accesibilidad, la investigación de mercados o la seguridad". Emotiv ha firmado además un acuerdo con el fabricante de ordenadores IBM para explorar el potencial de esta tecnología "en mercados estratégicos empresariales y mundos virtuales".
Los que han tenido la oportunidad de probar el casco afirman, no obstante, que cuesta un poco hacerse a él. El usuario debe ajustar hasta 16 sensores y es algo complicado acostumbrarse al funcionamiento, pero una vez logrado el aparato es muy intuitivo.
Si se cumplen los planes de sus fabricantes, EPOC promete ser la sensación de esta temporada navideña, pero algunos expertos dudan de que vaya a convertirse rápidamente en un fenómeno de masas o en el sucesor de la Wii ya que aún no se cree que esté preparado para ser tan preciso como sería necesario para funcionar como un sustituto de la consola en la mayoría de los juegos.

11 agosto 2008

Aviones invisibles al ojo humano

Aviones invisiblesSegún información procedente de la revista 'Science', científicos de Estados Unidos que trabajan con financiación del Pentágono habrían conseguido un material que hace que la luz esquive objetos tridimensionales haciéndolos de hecho invisibles.
Creado por científicos de la Universidad de Berkeley y del Lawrence Berkeley Laboratory (California), el material no se obtiene de forma natural sino que se ha creado gracias a la nanoingeniería, que trabaja a una escala medida en milmillonésimas de metro. Los metamateriales son estructuras desarrolladas artificialmente y que tienen propiedades como un índice de refracción de la luz negativo de las que carecen los materiales naturales. Así, los miembros de las citadas universidades habrían creado una estructura de múltiples capas en forma de red que tiene claramente esa propiedad. Dado que la luz no la absorbe ni la refleja el objeto, éste se vuelve de hecho invisible. Esta propiedad, mejorará a su vez el rendimiento de las antenas, ya que reduce interferencias y permite invertir el efecto Doppler -fenómeno utilizado en los radares policiales para determinar la velocidad de los vehículos-, haciendo que la frecuencia de ondas decrezca a medida que se acerca el objeto. (Destacar también que este nuevo descubrimiento facilitará una mayor resolución en la toma de imágenes, potenciará los ordenadores y permitirá a los cinéfilos el disfrute de la ciencia ficción.)
La investigación ha sido financiada por la Secretaría de Defensa estadounidense, que podría hacer un uso militar de ese material. Con él podrían llegar a camuflarse perfectamente un día los aviones o carros de combate. No es el primer sistema con el que los científicos han logrado la invisibilidad de los objetos. En el año 2006, otro grupo de científicos norteamericanos y británicos anunciaron haber encontrado la forma de ocultar un objeto mediante una radiación de microondas en lo que se considera un primer paso hacia la invisibilidad.

07 agosto 2008

Cámara con un ojo casi humano

Retina artificialCientíficos de de la Universidad de Illinois (Estados Unidos), según informa la revista 'Nature', han desarrollado el prototipo de una cámara que, por su campo de visión, es extremadamente similar al ojo humano (tiene aproximadamente el tamaño y la forma de un ojo y una "retina" curva sensible a la luz) y podría revolucionar por completo la técnica de la fotografía.
Hasta la fecha, los fotodetectores de silicona de las cámaras digitales se colocaban sobre superficies planas, y los científicos han tardado 20 años en superar los obstáculos técnicos que les impedían poder curvar ese ingenio óptico. Y es que una superficie curva puede generar imágenes más nítidas con un campo de visión mucho más amplio por lo que se cree que la nueva tecnología ayudará a simplificar y perfeccionar el diseño de minicámaras fotográficas y emplearse también para la imaginería biológica. A nivel médico, el tamaño de la cámara permitiría integrarlo en cualquier instrumento de monitorización, otorgándole nuevas funcionalidades, como la detección óptica de oxígeno y otros componentes en el torrente sanguíneo. Igualmente podrían utilizarse en robots a modo de ojo artificial, como el del ordenador que en la famosa película '2001: Una odisea del Espacio' de Stanley Kubrick se dedicaba a espiar a la tripulación humana de la nave espacial.
No obstante, el sensor curvo todavía ha de superar algunos escollos para convertirse en el sistema óptico de referencia. Primeramente ha de incrementarse el número de sensores, ya que el prototipo apuntado sólo alcanza una resolución de 256 píxeles (similar a la de un teléfono móvil antiguo) una imposición heredada del empleo de materiales y procesos de fabricación ya conocidos. A la vez, se ha de lograr que un producto tan delicado y complejo sea perdurable y funcional a largo plazo. En especial las conexiones entre sensores, las partes más frágiles y, asimismo, las que soportan mayor tensión. Si se consigue, el camino hacia una "retina artificial" (como la han bautizado) capaz de reemplazar a la humana quedaría despejado.