El ojo biónico
El invento se implanta parcialmente en el globo ocular y está diseñado para pacientes que sufren una pérdida de
visión degenerativa o hereditaria. No devuelve la vista de forma perfecta, pero se espera que las personas ciegas sean ahora
capaces de distinguir puntos de luz que el cerebro podrá reconstruir en imágenes. ¿De qué manera? El
ojo biónico dispone de una minicámara colocada sobre una lente. El dispositivo transmite una señal dentro de la retina, que estimula las neuronas vivas dentro de ésta y que a su vez mandan las imágenes al cerebro.
Los responsables del ojo
biónico creen que estaríamos ante el mayor hito desde el desarrollo del alfabeto Braille después de haber invertido cuarenta millones de euros y opinan que este proyecto bandera permitirá a Australia, país de origen del invento, mantenerse a la vanguardia en la línea de investigación y comercialización en este campo. Sus creadores esperan además que el ojo biónico sea capaz de devolver la
vista a miles de
ciegos.
Skinput, tu propia piel como pantalla táctil
Un
equipo de la Universidad Carnegie Mellon junto a Microsoft son los autores de una nueva técnica que podrá convertir la
piel humana en una pantalla táctil desde la cual poder manejar cualquier tipo de aparato electrónico.
Llamado 'Skinput', el sistema utiliza sensores acústicos capaces de detectar sonidos de baja frecuencia y, por medio de un brazalete con un pequeño proyector, refleja sobre la piel una especie de
teclado.
Gracias a esta técnica podremos manejar equipos de sonido,
teléfonos móviles o agendas electrónicas tocando el menú proyectado en el antebrazo u otra
parte del cuerpo.
Declaran sus desarrolladores que "la piel humana es el más novedoso
dispositivo para ingresar datos. (...) Lo extraordinario del cuerpo humano es lo familiarizados que estamos con él. Esto nos da una posibilidad de tener una exactitud que nunca conseguiríamos utilizando un
ratón".
Se dan más pasos en el factible camino de llegar a leer la mente humana
Publicado en la revista Current Biology, un grupo de científicos de la Universidad de Londres ha conseguido "leer" los pensamientos de un conjunto de personas sanas, utilizando para ello un escáner
cerebral.
Durante la investigación, diez participantes asistieron a la proyección de tres cortometrajes, que mostraban hechos de la vida cotidiana, como una persona echando una carta en el buzón o
tirando la basura. Más tarde, los investigadores fueron capaces de predecir en cuál de los cortometrajes estaba pensando cada sujeto, utilizando para ello un algoritmo computacional y basándose en las lecturas del escáner.
El estudio parece aportar nueva información acerca de la forma en la que el cerebro humano
registra los recuerdos. Esto supondría un paso importante en el desarrollo de un dispositivo que permitiría averiguar lo que piensa una persona a partir de la observación de su actividad cerebral. La investigación también podría ayudar -a largo plazo- al desarrollo de tratamientos para combatir la pérdida de
memoria, tal y como afirman sus autores.
Estudios anteriores ya desvelaron que era posible predecir procesos de pensamiento simples -distinguir entre
colores, objetos o lugares-, mediante el uso de escáneres cerebrales. En este caso, sin embargo, se trata de detectar recuerdos de algo ya pasado, un proceso más complejo, según los investigadores.
En esta nueva investigación se ha analizado, pues, la llamada 'memoria episódica', un proceso mucho más complejo al tratarse de experiencias personales que incluyen información de dónde estábamos, lo que estábamos haciendo y cómo nos sentíamos al respecto.
La descodificación de información más precisa fue obtenida con la actividad del hipocampo. Esto nos dice que esta región del cerebro contribuye de forma muy especial a la 'memoria episódica'.
El principal objetivo de este estudio es el de ayudar a las personas que padecen problemas de pérdida de memoria, y en ningún caso, el de leer el pensamiento de la gente sin su consentimiento, pero el potencial, por ejemplo militar que esto supondría, a nadie se le escapa.
La comunicación silenciosa
En Alemania, un equipo del Instituto de Tecnología Karlsuhe se halla trabajando en el desarrollo de un sistema que permitiría mantener una "conversación" telefónica a través del aparato de móvil
pero sin decir ni una palabra.
Lo que se busca con esta nueva tecnología -de momento sólo se trata de un prototipo- es
interpretar los movimientos labiales para generar, de este modo, una síntesis de voz en otro teléfono.
La idea, a la que han bautizado como 'la comunicación silenciosa', se le ocurrió a la profesora Tanja Schultz durante un
viaje en tren. "Estaba tomando el tren y la persona sentada a mi lado estaba constantemente en el chat y pensé que tenía que cambiar eso".
El dispositivo se basa en la electromiagrafía, una técnica que detecta las señales eléctricas de los músculos, y que, actualmente, se emplea para el diagnóstico de algunas enfermedades. Unos electrodos, que se pegan a la cara del usuario, permiten detectar las señales eléctricas producidas por los músculos implicados en el habla. Estos impulsos pasan posteriormente a un dispositivo que los registra y amplifica antes de transmitir la señal, a través de Bluetooth, a un ordenador portátil. Una vez en el ordenador, el software los convierte en
texto, y éste puede ser leído por un sintetizador de voz.
De momento, como explica la propia Schultz, el sistema no se ha integrado en un
teléfono móvil, pero éste sería el objetivo a conseguir en un futuro; lo que podría tener, como destaca la profesora, aplicaciones sociales que ayudarían a comunicarse a personas que hayan perdido la voz. También podría llegar a emplearse como un sistema de
traducción instantánea: se podría hablar en la lengua materna y el texto podría ser traducido a otro idioma.